Razones indiscutibles para visitar Asturias

Razones indiscutibles para visitar Asturias

 

Existen infinitas razones para visitar Asturias, porque se trata de una tierra donde cada bienvenida es un ‘gracias’, un ‘quédate’, un ‘vuelve’, o un ‘no te vayas’. Una tierra de hospitalidad y cariño, de vida saludable por todos los puntos cardinales, capaz de imprimir en tu retina y en tu corazón miles de razones y sentimientos para visitarla una y otra vez, y siempre con ilusión y felicidad a raudales.

El Prerrománico asturiano, único en el mundo

Una ruta por el Arte Prerrománico asturiano es mucho más que una lección de Historia. Es un entretenido viaje al pasado donde harás descubrimientos fascinantes, y donde disfrutarás de todo lo que te ofrece el presente: las ciudades en las que se alzan algunos monumentos, o el maravilloso entorno natural y rural donde se encuentran otros.

Oviedo/Uviéu, la capital de Asturias, fue en la Edad Media una “Regia Sedes”, es decir, la capital del antiguo Reino de Asturias, y por ello conserva no solo el porte propio de esta etapa histórica,  sino numerosos monumentos Prerrománicos de notable significado, entre otros la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo, la iglesia de San Julián de los Prados o Santuyano, y la fuente de La Foncalada. Y en el monte Naranco, dos joyas como Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Todos ellos declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, junto con Santa Cristina de Lena, ubicada en el concejo del mismo nombre.

San Salvador de Priesca (Villaviciosa) ©Gonzalo Azumendi

Otros lugares en Asturias, como Santiago de Gobiendes, en Colunga; San Salvador de Priesca y San Salvador de Valdediós, en Villaviciosa, o San Juan de Santianes, en Pravia, componen una ruta prerrománica impresionante, que se completa con Santa María de Bendones, en el concejo de Oviedo; San Pedro de Nora, en Las Regueras, y Santo Adriano de Tuñón, en Santo Adriano.

¡Esta Ruta del Prerrománico te llevará a paisajes y sensaciones únicas!

7 Reservas de la Biosfera: una aventura fascinante

Río Eo, Oscos y Terras de Burón; Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias; Somiedo; Las Ubiñas-La Mesa; Redes; Picos de Europa, y Ponga son las 7 Reservas de la Biosfera de Asturias. Un viaje por estos espacios tan naturales será un auténtico oasis de paz y relax en tu vida, además de añadir una pizca de aventura y gracia, en un combinado que te resultará irresistible.

Castropol ©Gonzalo Azumendi

Río Eo, Oscos y Terras de Burón, integrada por Castropol, Taramundi, San Tirso de Abres, Vegadeo, San Martín de Oscos, Santa Eulalia de Oscos y Villanueva de Oscos, es la única Reserva de la Biosfera asturiana que se asoma al Mar Cantábrico, y la que aglutina mayor número de Pueblos Ejemplares de Asturias, siendo asimismo un gran espacio etnográfico, donde destaca especialmente la labor de los ferreiros.

Por su parte, Fuentes del Narcea, Degaña e Ibias acoge en su seno el mayor robledal de Europa, el emblemático bosque de Munieḷḷos.

Somiedo, el que fuera primer parque natural de Asturias, es también una notable referencia etnográfica, con sus brañas y cabanas de teito, y posee el lago más grande de Asturias: el Lago del Valle.

Las Ubiñas-La Mesa, que comprende los concejos de Lena, Teverga y Quirós, tiene como buque insignia el macizo de Peña Ubiña, la segunda mole caliza de mayor altitud de Asturias, tras los Picos de Europa. Asimismo, por su territorio transcurre una calzada romana, el Camín Real de la Mesa, y sus entrañas albergan la mayor gruta de Asturias, Cueva Huerta.

Parque Natural de Redes ©Mampiris

El Parque Natural de Redes, integrado por Caso y Sobrescobio, es una de las grandes reservas hídricas de Asturias, y allí nace el río Nalón, el más largo del Principado. También acoge rutas de senderismo tan emblemáticas como la del Alba, o la de los Arrudos, o lugares de singular belleza como Brañagallones.

Picos de Europa es el primer Parque Nacional creado en España, y atesora una riquísima historia. Prueba de ello es que en su territorio se encuentra el Real Sitio de Covadonga, y la parte asturiana de este parque posee las cumbres más emblemáticas de toda la cordillera cantábrica, como el es el caso del Picu Urriellu o el Torrecerredo.

Parque Natural de Ponga ©Noé Baranda

Ponga, la más joven de las Reservas de la Biosfera asturianas, es el puente natural entre Redes y los Picos de Europa. Uno de sus grandes emblemas es el bosque de Peloño, considerado uno de los hayedos mejor conservado de la Península Ibérica. Puertos de montaña, sendas, majadas y recónditas aldeas completan este idílico escenario.

Así que prepárate para pasarlo en grande recorriendo una a una todas las Reservas de la Biosfera de Asturias, en un verdadero paraíso que cuenta con un tercio de su superficie protegida.

Senderismo junto al mar, para despejar la mente

Hablar de rutas a pie de costa en Asturias es sentir el puro disfrute de la vida a flor de piel. La caricia de la brisa, las sorpresas continuas para tu sensible mirada, el verdor de la vegetación, la frescura del agua,  la potencia de los acantilados, o el brillo de la arena, y entretanto, caminos que unen playas, y que tejen itinerarios a lo largo de una costa de ensueño: la del Paraíso Natural.

Playa de San Martín (Llanes) ©Gonzalo Azumendi

Un repaso por algunas sendas costeras de Asturias es un maravilloso viaje, donde se combina en sereno equilibrio el mar y la montaña, los pedreros y acantilados, el verde y el azul, la espuma y el viento, las olas y la arena, y siempre tu activa mirada gozando al máximo de tanto belleza y serenidad.

Y además, lo bueno de las sendas costeras es que son muy asequibles para caminar, y que te tonifican cuerpo y alma…

Las opciones se multiplican y estas son algunas: hacer un tramo del Camino de Santiago de la Costa, entre las playas Arenal de Morís y La Griega; caminar entre Luanco y Nieva, para descubrir el Cabu Peñes; ir de la playa de Arnao hasta L’Arena  y contemplar la desembocadura del río Nalón; dar una vuelta desde San Esteban a la playa de Aguilar y disfrutar de la ruta de los Miradores, o recorrer desde la playa de Barayo hasta Navia, con una agradable parada en Puerto de Vega.

La gastronomía tradicional de las guisanderas, un valor al alza

Las Guisanderas de Asturias son un club integrado por más de cuarenta mujeres con historia y más de cuarenta historias de mujeres, para las que la cocina lo es todo. Todo porque han crecido y vivido entre fogones, escuchando a sus abuelas y a sus madres, a sus hermanas o cuñadas, oliendo, saboreando… Aprendiendo casi sin saber que aprendían, que heredaban una sabiduría ancestral, cuyas raíces son a menudo de complicada exploración, pero tan sólidas como un “carbayu” (roble) astur.

Todas sienten que la condición de guisandera es eterna. Estés donde estés y hagas lo que hagas, nunca dejas de ser una guisandera. Puedes jubilarte o estar menos activa, pero jamás abandonas la condición de guisandera.

Compangu ©Les Fartures

Las Guisanderas de Asturias componen una geografía culinaria de variadas recetas, elaboradas con mimo desde el legado recibido, y con la creatividad por bandera. Las fabadas, los potes, los postres, las carnes, los pescados, los mariscos, los guisos marineros… Nada escapa a la eficiencia culinaria de las guisanderas, que ponen Asturias en el cénit del placer gastronómico.

Besugo ©Les Fartures

Un montón de villas marineras para disfrutar con los cinco sentidos

Una ruta por los pueblos marineros de Asturias es un descubrimiento constante de tradiciones, manjares típicos, arquitectura de época, faros con las mejores vistas que te puedas imaginar, miradores, rutas de senderismo, bancos para contemplar toda la inmensidad del océano en un dulce amanecer o atardecer – siempre desde una ubicación idílica -, y también es un camino de espiritualidad, porque por ellos transita uno de los grandes itinerarios culturales de la Humanidad: el Camino de Santiago.

Tapia ©Gonzalo Azumendi

¡Así que 18 joyas costeras te aguardan en el Paraíso Natural!

Una sucesión de playas de ensueño

Asturias cuenta en sus más de 350 kilómetros de costa con una sucesión continua de playasDe occidente a oriente y viceversa, las playas asturianas son lugares idílicos donde se funden cielo, tierra y mar.

Todas son diferentes. Te sorprenderán sus formas y paisajes, y sus aguas cristalinas, que convierten cada visita en una jornada única y diferente, llamando especialmente la atención su cercanía a la montaña, así como sus diferentes atractivos en función de las mareas.

Playa de Penarronda ©Gonzalo Azumendi

El litoral asturiano, uno de los mejor conservados de España, ofrece un singular entorno natural y cultural con muchas posibilidades de ocio: deporte, paseo, baños de mar, de sol o de viento, senderismo, ruta jacobea, etc.

El paraíso del slow travel

Asturias es el lugar idóneo para viajar sin prisa, para olvidarse del reloj, para detener literalmente el tiempo.

Lago Ercina (Cangas de Onís) ©Gonzalo Azumendi

Cualquier rincón, cualquier paisaje, cualquier actividad, cualquier momento te ayudará a desconectar, a adecuar el ritmo al entorno y a la experiencia que estás viviendo, a disfrutar al máximo de las personas que estás conociendo en tu ruta viajera…

¡Estás en el paraíso del slow travel!

 

Fuente:

https://www.turismoasturias.es/blog/-/blogs/10-razones-para-visitar-asturias 

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